¡Feliz año nuevo a todos los y a todas las cooperativistas del mundo!
Con el nuevo año, asumo el cargo de nuevo director general de la Alianza Cooperativa Internacional. Asumo este cargo siendo consciente del impresionante trabajo de mis predecesores y de la larga historia de la Alianza Cooperativa Internacional. Es una toma de conciencia que me llena de humildad y, al mismo tiempo, me produce un enorme orgullo.
Durante los últimos 5 años, he sido director ejecutivo de Solidaridad, cuya misión es construir una economía inclusiva a través de cadenas de suministro sostenibles en la alimentación y la agricultura. Con operaciones en 45 países, 1100 empleados y un presupuesto anual de 75 millones de euros, Solidaridad tiene un historial concreto en la creación de un impacto tangible de sostenibilidad para 3 millones de familias agrícolas al año, muchas de ellas organizadas en cooperativas. La organización ha sido la iniciadora de etiquetas de consumo tan conocidas como Fairtrade, Utz Certified/Rainforest Alliance, y ha conseguido movilizar con sus socios a 700 millones de consumidores en todo el mundo para que elijan opciones de compra sostenibles.
Creo mucho en el movimiento cooperativo y, en particular, en el principio 6. La colaboración dentro de las cooperativas está bien, pero la colaboración entre cooperativas puede ser mejor aún. Con 3 millones de cooperativas operativas en todo el mundo, que conectan a más de 1.000 millones de personas, somos una fuerza tremenda. Imagínense esta parte significativa de la economía mundial reunida bajo un mismo techo electrónico: una plataforma que ofrezca conocimientos, servicios relacionados con la empresa y soluciones inteligentes desde el punto de vista climático, como la fijación y compensación de carbono entre miembros de todo el mundo. Tengo muchas ideas en este sentido y espero poder ponerlas en práctica con los miembros de la ACI.
2023 pasará a los libros de historia como un año de extrema violencia y conflictos. El mundo contabilizó 183 conflictos armados, casi tantos como países, muchos de ellos desencadenados o agravados por el aumento de las emergencias climáticas. Puesto que varios de los miembros de la ACI están viviendo esta experiencia bélica y sufriendo pérdidas devastadoras, deseo compartir mi solidaridad con ustedes.
En la nota positiva, 2023 también fue un signo significativo de esperanza como vimos en la COP28 en Dubai. Se firmó un acuerdo de eliminación progresiva de los combustibles fósiles y el mundo empresarial está reconociendo la necesidad de incluir la sostenibilidad en sus ecuaciones. Además, el pasado noviembre, las Naciones Unidas declararon 2025 Año Internacional de las Cooperativas. Esto nos brinda la gran oportunidad de mostrar al mundo que al menos 1/8 de la humanidad está trabajando por una sociedad más inclusiva y sostenible.
Me atrevo a soñar con un nuevo comienzo. Un mundo en paz y seguro. El tejido social de todas las cooperativas puede contribuir a hacerlo realidad. No a la guerra, sino a la colaboración, a la asociación abierta y libre, al reparto justo de los beneficios, a la autonomía, a la solidaridad y a la democracia como elementos básicos para el éxito.
Las cooperativas y las mutuas tienen un enorme futuro siempre que nos atengamos a nuestros valores, siempre que creemos soluciones inteligentes basadas en el mercado, siempre que construyamos soluciones convincentes en materia de sostenibilidad y clima y, sobre todo, siempre que cimentemos la colaboración entre las cooperativas. Las cooperativas están unidas por la resiliencia. Las cooperativas pueden ofrecer paz. Las cooperativas pueden ofrecer soluciones climáticamente inteligentes.
Haré todo lo que esté en mi mano para contribuir a esta magnífica agenda. La Alianza Cooperativa Internacional es la casa para que este nuevo comienzo funcione.
Atentamente,
Jeroen Douglas
Director general de la Alianza Cooperativa Internacional