Tras el paso de los huracanes que arrasaron el sudeste de los Estados Unidos, varios encargados de la instalación de líneas de alta tensión del país, decidieron aprovisionar sus camiones con el material necesario y cruzar el país para restaurar la electricidad y ayudar a reconstruir las zonas afectadas. El huracán Laura dejó sin electricidad a más de un millón de personas cuando tocó tierra, el 27 de agosto de 2020. Todos los miembros de la cooperativa de energía eléctrica de Luisiana, Beauregard Electric Cooperative, se quedaron sin suministro eléctrico. Ante esta catástrofe, un total de 253 operarios de las líneas de alta tensión de 28 cooperativas de energía eléctrica de Misuri se movilizaron para prestar soporte a los afectados. Se unieron a ellos más de 1200 operarios que se desplazaron desde distintos estados del país hacia Luisiana.
Durante la temporada de huracanes, no es extraño ver camiones de las cooperativas de energía eléctrica cruzando las carreteras del país. Entre ellos, se encuentran los de SEMO Electric. Este año, un total de ocho operarios de la cooperativa SEMO Electric decidieron ir a prestar ayuda a Beauregard Electric Cooperative.
«En 2009, una terrible tormenta azotó esta zona y unas 1000 personas procedentes de todo el país trataron de ayudarnos a restablecer la corriente eléctrica. Ayudarnos los unos a los otros para poder prestar el mejor servicio a nuestros miembros forma parte del ADN del movimiento cooperativo. Ir a Luisiana a ayudar a la cooperativa local nos parecía lo más lógico», comentó Sean Vanslyke, el director ejecutivo de SEMO Electric.
«Hace ocho años, tuve la suerte de introducirme en el mundo cooperativo como director ejecutivo de SEMO. Una de las características del mundo cooperativo es que ayuda a mejorar la vida de las personas. El modelo cooperativo es distinto del habitual. Nosotros estamos al servicio de nuestros propietarios. Por ello, nos esforzamos en cuidar a nuestros miembros lo mejor que podemos», añadió.
SEMO Electric también tiene un papel a nivel internacional, puesto que apoya el desarrollo de proyectos organizados por NRECA International, la filial en el ámbito global de NRECA, la asociación nacional de cooperativas de energía eléctrica de los Estados Unidos.
«Uno de nuestros operarios ha ido dos veces a Bolivia para ayudar a suministrar electricidad en zonas desabastecidas. También hemos donado un camión para realizar trabajos de instalación de líneas de alta tensión a Filipinas. Tratamos de promocionar y fomentar este tipo de actividades», añadió el Sr. Vanslyke, que también participa en el Comité de Asesores estatal para la Coalición de Liderazgo Global de los Estados Unidos. «Tratamos de mantenernos involucrados. Tenemos mucho trabajo que hacer primero, pero siempre tratamos de ayudar a los demás si podemos», indicó.
SEMO Electric se fundó en 1938, cuando un grupo de granjeros del sudeste de Misuri se unió en una cooperativa para dar respuesta a la demanda de suministro eléctrico en una zona rural. Desde sus modestos inicios, con solo unas cuantas luces en una granja, SEMO Electric se ha expandido y, actualmente, proporciona servicio a cientos de hogares, granjas y empresas.
Según el Sr. Vanslyke, el secreto de su éxito ha sido mantenerse siempre fieles a sus valores cooperativos.
