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Kampala Medical & Allied Health Workers Cooperative Society (KAMACOS) es una organización autónoma sin ánimo de lucro que busca reunir a profesionales médicos y personal sanitario afín para el desarrollo económico y servicios humanitarios. Se trata de una organización apolítica y no sectaria, abierta a todas las personas, independientemente de su raza, género, religión y preferencias políticas.
Esta cooperativa de trabajado asociado es la primera de este tipo en Uganda, siendo idea del Dr. Atuwaire Kagaha Dan, que quería crear algo estable y asequible tanto para sí mismo como para sus colegas médicos y médicas, y para los y las pacientes, tras una década sufriendo unas nefastas condiciones de trabajo como médico. Pudo comprobar cómo los bajos ingresos, los elevados costes empresariales de las pequeñas consultas y la incapacidad de ofrecer una atención continuada en entornos estables resultaban altamente frustrantes tanto para el personal médico como para los y las pacientes. Su solución fue la cooperación.
Así, en 2017, el Dr. Kagaha y otros seis médicos fundaron KAMACOS y el Kampala Cooperative Medical Center (KCMC), contando con el apoyo y la formación de la Alianza Cooperativa Ugandesa (UCA, siglas en inglés). La cooperativa abrió consultas formales en 2018 y ahora ya ofrece servicios integrales, desde atención primaria hasta servicios de especialistas en un "centro único", como laboratorio general, ortopedia, odontología y fisioterapia.
Ahora cuenta ya con más de 400 miembros asociados, entre personal médico, facultativo y sus familias, y algunas y algunos clientes externos, usuarios y trabajadores. Alrededor del 40 % de dichos miembros asociados son mujeres y la mayoría jóvenes (menores de 35 años). Al afiliarse, los miembros también reciben un seguro que cubre la atención médica propia y de sus familias a cambio de una prima mensual de 10 000 chelines ugandeses (unos 2,60 euros).
Todos los miembros asociados se reúnen mensualmente, mientras que la junta directiva (la mitad de la cual está compuesta por mujeres) se reúne semanalmente. También existen comisiones de trabajo que cubren las operaciones cotidianas.
Más allá del ámbito sanitario, la cooperativa aspira a mejorar y empoderar económicamente a sus miembros animándoles a implicarse en otras actividades generadoras de ingresos, como la agricultura, y también a ahorrar para invertir. KAMACOS colabora igualmente en conferencias, campañas y tertulias radiofónicas y televisivas con fines de concienciación sanitaria.
"Ser una cooperativa supone dar y recibir servicios de alta calidad; beneficiarse mutuamente del trabajo colectivo y ser autosuficientes", afirma el Dr. Kahaga.
"Formar parte de una comunidad cooperativa posibilita compartir servicios básicos, reduciendo así el estrés de tener que ocuparte individualmente de asuntos administrativos y de gestión. Esto nos permite conciliar nuestra vida profesional y personal, dedicando así tiempo a nuestras familias y a aquellas personas que nos importan. Ahora somos un equipo y una familia".
Pese a tener que afrontar dificultades como unos equipos limitados y restricciones financieras, KAMACOS sigue apoyando a sus miembros y pretende popularizar el modelo cooperativo para mejorar la prestación de asistencia sanitaria.